Cristina Escalante, desde Guinea, nos cuenta otra historia de Africa y de su espíritu celebrativo:
Puedo decir que estos dos días que hemos estado de boda he vivido los momentos más bonitos desde que estoy aquí…difícil de explicar, imposible de olvidar. No se bien como organizar las ideas, las impresiones, los momentos, pero todas mis sensaciones siempre me terminaron en la misma idea: que afortunada eres de poder vivir lo que estas viviendo; de poder estar donde estás. Hemos tenido la oportunidad de asistir invitados a una boda tradicional Bubi (de la etnia Bubi). Una compañera del colegio se casó el fin de semana del 17 y 18 de noviembre; bueno, el 17 fue la boda por la iglesia y el 18 la boda tradicional aunque las celebraciones duraron una semana entera…La ceremonia religiosa fue preciosa; una boda como nosotros la entendemos pero con sus toques africanos: canciones, gestos, expresiones espontáneas de alegría y unas ofrendas dignas de mencionar: acompañadas con cantos del país gran cantidad de señoras y algún señor, al ritmo de dichos cantos, se iban acercando en fila por el pasillo hacia el altar donde estaban los novios, bailando cada uno con el presente que portaba: plátanos, yucas, panes, productos de limpieza…un momento precioso difícil de explicar. Después de la misa los invitados fuimos andando a la casa de los padres de la novia donde invitaron a bebidas y a cenar: como en un autoservicio en fila con platos de plástico, latas de Bebida…algo natural. Pero lo más emocionante fue el día del domingo: La ceremonia tradicional: Al acto en sí nosotros no acudimos; nosotros fuimos a la celebración con los invitados: los invitados de la novia íbamos con nuestro uniforme de la boda; me explico: la novia eligió una tela y cada invitado compró su trocito de tela y se hizo una prenda, de modo que todos asistimos con la misma tela (El uniforme de la boda de Erundina). Bueno, no exactamente todos, algunos grupos de personas vestían una tela distinta que les diferenciaba de los demás por grupos de familia, o de amigos del novio o de la novia, o niños, o primos… El acontecimiento se celebró al aire libre alrededor de la casa de la familia de la novia y por tanto en el pueblo (un poblado cercano a Malabo llamado Sampaka). Cada familia o cada "grupo" preparaba su comida y cocinaba en su fuego, al tiempo que charlaban, bebían, cantaban canciones tradicionales…es decir, aunque no es fácil describirl, muchos fuegos con cazuelas, sartenes, gente limpiando pollos, pescado y todo ello ambientado con cantos y bailes sin ningún tipo de orden, niños jugando, personas sentadas pasando el rato y vino, cerveza… y yo de un grupo a otro hablando con la gente que nos acogió de maravilla: nos explicaban algunos gestos que no entendíamos, nos preguntaban…un momento mágico. Bueno, y lo más importante: los novios. Pues los novios, mientras todo esto sucedía entorno a la casa, se encontraba sentados, junto a los que supuse que eran los padrinos, en unas sillas delante de la puerta de la casa (fuera de la casa). Allí iban recibiendo a los invitados que acudían en grupos canantando canciones en bubi y bailando delante de los novios al tiempo que le entregaban algunos regalos…muy curioso. Leo lo que he terminado de escribir y no consigo reflejar el momento vivido…sin lugar a dudas un momento muy especiaL, muy autentico, muy África…
paco ¿de verdad esta es la carta de cristina?
ResponderEliminarbueno eso da =
la echamos mucho de menos