miércoles, 17 de diciembre de 2014

Mañana, Certamen de Villancicos. Toda una oportunidad pedagógica. Preparados, listos...

Mañana celebraremos nuestro ya tradicional certamen de Villancicos, esa fiesta que tanto nos gusta, que esperamos con ilusión, y que nos da el "pistoletazo de salida" para las tan ansiadas vacaciones. No te pierdas el vídeo que hemos preparado.

Nos pone el ánimo a tono para el tiempo que viene, ese tiempo de celebrar, de traer al presente al niño que nace y nos debe mover a celebrar la vida a partir de ahí de otra manera. Tiempo de luz, de sentirnos habitados por Dios.

Y podemos celebrar este certamen gracias a todo el trabajo durante los días previos en el que nuestros alumnos/as hacen alarde de creatividad, de autonomía, de colaboración en equipo, de buscar músicas e idear letras con valores navideños cristianos en busca del "auténtico sentido de la Navidad", de ensayar y ensayar hasta que sale (casi) perfecto. Soñar, pensar, crear, en clave de Adviento y Navidad.

Nos ayuda a vivir el tiempo de Adviento conectados con nuestros compañeros, ilusionados con esta fiesta, esperando que llegue este día para dar lo mejor de nosotros. Todo esto entre medias de oraciones navideñas, campaña de recogida de alimentos, venta de papeletas, exámenes, boletines de notas...

Esta actividad ayuda a los alumnos/as a manejar otros registros y lenguajes que les fuerzan a hablar de su fe, de su esperanza puesta en el Dios Niño que viene a hacerse uno con nosotros. Les ayuda a darse cuenta de que forman parte de un grupo que en un momento dado tiene un objetivo común. Les ayuda a entrenar sus habilidades sociales para conseguir enganchar a esos alumnos/as "resistentes" a implicarse desde el principio en este tipo de actividades, a vencer los miedos propios de tener que subir a un escenario, o que te esté cambiando la voz, les ayuda a convertir en ilusión esos ensayos repetitivos en casi un "bucle sin fin" que les hace amar y odiar su villancico al mismo tiempo.

Es una actividad que fomenta la buena relación entre profesores y alumnos. Por todo lo anterior, no consideramos la posible pérdida de unas pocas clases para ensayos y preparaciones como una pérdida educativa, ni mucho menos (¡todo con medida, claro!). Nuestros alumnos muchas veces nos emocionan con las letras que han ideado, con su aplauso generoso y verdadero para con sus compañeros. Y pensamos que saber qué grupo gana es lo de menos. Lo importante es la fiesta que celebramos juntos, el rato vivido, y eso es lo que nos llevaremos en la retina, y en el corazón.



Vídeo tomado de la cuenta "Nonlegatto".

El certamen de Villancicos, la fiesta que nuestros antiguos alumnos recuerdan con cariño cuando se hacen adultos y contactan con nosotros. Por algo será...

@fjmontero

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