lunes, 23 de mayo de 2011

Nuestros alumnos de 2º de Bachillerato inician otros vuelos.

Ayer fue un día bonito en el Colegio. Se licenciaba la promoción de 2º de Bachillerato de este curso 2010-2011. Cuarenta y tres alumnos recibieron su beca. Dos de ellos su Matrícula de Honor y nuestro reconocimiento por ser buenos estudiantes y buena gente.

Fue una tarde emotiva, plagada de discursos, sin invitados estelares, una fiesta hecha por nosotros mismos, para disfrutar estando juntos. Volver a ver a antiguos alumnos que acuden a vernos con sus vidas ya medio encarriladas, hablando con cariño de los ratos vividos en el colegio y de lo que de nosotros se llevaron, es una sensación muy agradable, que no tiene precio, y que te hace pensar que tu vocación tiene sentido.

Los alumnos prepararon un vídeo con imágenes que mostraban cómo han ido creciendo y cuáles han sido sus andanzas por el centro, muy agradecidos a todos los que hemos dejado un poquito de nosotros en su proceso de formación y les hemos acompañado, de muchas maneras, en su crecer como personas.

Y hablaron para nosotros los propios alumnos de 2º de Bachillerato de la mano de Alex Muñoz, Susana Castro y Carlos Galán; un antiguo alumno, Iván Alonso, que voló hace 8 años y es ahora representante de alumnos en la Universidad de Comillas - Escuela de Ingeniería ICAI; un padre, Miguel Laviña, que nos emocionó a todos con su discurso; así como José Antonio Cerrato, tutor de los chavales licenciados ayer, y por supuesto Teresa González Costero, nuestra Directora General. (Espero no haberme dejado a nadie, ¡qué apuro!)

Tuvo muy buena acogida el discurso de Miguel Laviña (padre), que ha tenido el detalle de hacérme llegar y ha dado su permiso para publicarlo en este blog.

Creo que no tiene desperdicio, por todo lo que allí transmitió desde su propia historia de acompañamiento a sus hijos en la infancia-adolescencia (visto como una carrera de obstáculos que nos hizo mucha gracia), por animarles a ser valientes ante los nuevos retos que se ponen delante de sus vidas, por alentarles a hacer aquello que quieren y aman en la vida, por invitarles también respetar a todas las personas independientemente de su raza, procedencia o religión, por exhortarles a sir independientes, críticos, autónomos, por expolearles para que hagan de su aprendizaje una formación continua a lo largo de toda la vida... por mil cosas. Por su cariño por el colegio, por nosotros, por sus hijos y los compañeros de estos. Gracias, Miguel. Un discurso necesario, un discurso acertado.

Leedlo. A mí me encantó.

(Si lo quieres ver más grande, pulsa sobre el documento)


Yo no llevaba mi cámara encima, pero algunos padres y algún antiguo alumno han prometido que me harían llegar algunas. Queda pendiente.

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