Hoy he vuelto a rezar con los chicos de 1º. Les he propuesto rezar el Padre Nuestro.
Les he dicho que podía ser al estilo estándar, es decir, tomando aire, y sin pensar mucho más recitarlo de un tirón: "Padrenuestroqueestasenloielossantificadoseatunombrevengaanosotros...",
O pararnos a pensar en qué nos dice a cada uno de nosotros hoy. Como en que pensaran acerca de toda la oración me parecía demasiado (y me iba a quedar sin clase de matemáticas), les he propuesto que entre todos nos íbamos a repartir la oración y que escribieran lo que les sugiriera la frase que a cada uno le había tocado (más o menos, dos o tres niños por frase).
Y esto es lo que han dicho (y también lo que a mí me sugiere, en segunda instancia):
Padre Nuestro
"Padre se refiere a Dios, que nos creó, y por eso le llamamos Padre"
"Todos somos hijos del mismo padre, y por lo tanto hermanos, somos hijos de Dios. "
Es una suerte vivir una religión que te permite este grado de confianza con tu Dios, al que llamas Padre (y madre), y haber superado esa imagen de Dios que daba tanto miedo. Ser hijos nos compromete, actuemos como tales con nuestros hermanos (dejemos a un lado nuestro individualismo, concretemos en algo nuestro sentido de fraternidad), imitemos y admiremos a nuestro padre, como hacíamos de manera incondicional cuando éramos pequeños.
Que estás en el cielo
"Dios está en el cielo, pero también en la tierra, en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestro Espíritu".
"Dios es el creador del Universo, el que nos protege y nos quiere"
Un Dios que no se esconde. Que está disponible en la infinitud de todo, que llama, que espera, que se hace fuerza de nuestra fuerza cuando le dejamos habitar en nosotros. Un Dios todopoderoso (yo prefiero llamarlo "todobondadoso") que nos regala cada amanecer y cada atardecer, que nos acompaña siempre, en las alegrías y en las zozobras, allí donde estemos. Como cantamos en mi Parroquia: "no eres un Dios que se queda alegremente en su cielo", si no que se hace parte de nuestra historia.
Santificado sea tu nombre
"Dios es Santo". "Debemos respetar a Dios y seguir su ejemplo"
"Porque tú nos cuidas siempre, a todas y a todos"
Santificar, qué palabreja. Dios será Santo en la medida que nosotros, sus hijos, intentemos ser santos. Cuando no lo hacemos estamos hiriendo su Nombre. Y a veces hay cada cosa que la humanidad ha hecho en el nombre de Dios... Cruzadas, inquisiciones, conquista de otras tierras, llenar las iglesias de oro, acumular bienes... Uff!! ¿Qué tal si le devolvemos su nombre, damos ejemplo de luminosidad?
Venga a nosotros tu Reino
"Yo creo que significa: Dios, ven con nosotros y trae la paz y el amor"
"Dios va a venir con nosotros con todas las cosas buenas, porque en su Reino todo es bueno"
El nuestro es un Dios que nos robustece y nos ofrece confianza, que nos pide implicarnos en su Reino. Y eso no basta con decirlo, debe ser parte de nuestra experiencia. Es algo que pedimos con esperanza. Según se nos dijo (Mt 4, 17), el Reino ya está aquí, aunque aún no en plenitud. Tendremos que ayudar a "empujarlo". En esta época de crisis, en la que veo a mucha gente sufriendo injustamente muy cerquita mía porque alguien decidió en el FMI, el BM o en Bruselas no sé que cosa, con la connivencia de los que nos gobiernan, esta frase sobre el Reino cobra para mí gran sentido. ¿Mantendremos la esperanza, clamaremos contra la injusticia?
Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo
"Todas las personas debemos hacer la voluntad de Dios para estar con Él en todos los momentos del día"
"Predíquese el evangelio en la tierra, que es tu Reino"
Ojalá que los planes de Dios sean nuestros planes. Que nuestras manos sirvan para ser obra de sus manos. Dios nos pide colaboración, y nos da libertad para generar Reino o para lamentarnos, protestar y poner pegas. Con ello ha limitado su omnipotencia.
Danos hoy nuestro pan de cada día
"Que Jesús nos de lo justo para vivir (pan, hogar, seguridad, alimento), que llegue para todos con justicia"
"Debemos compartir para que haya para todos"
"Que no le falte la comida a nadie. Que no esta bien tirar la comida cuando no nos gusta"
Cuando hacemos Reino, generamos vida y somos alimento. De nosotros depende que toda la humanidad pueda acceder a su pan de cada día (y a su justicia, y a su paz, y...). Pedimos un pan para compartir, que no proceda de la explotación de otros. De Dios hecho pan... lo dejamos para otro día.
Perdónanos como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
"Dios nos perdona siempre, y espera que nosotros perdonemos a los que nos ofenden"
"Dios nos perdona, y nosotros debemos quitar importancia a las cosas que nos hacen los demás"
Dios nos invita a confiar en El, a abandonarnos en su misericordia. Yo tengo la certeza de su perdón, no me cabe duda. Lo de perdonaaar... ya me cuesta más. A veces soy de esos que perdonan pero no olvidan. A veces no doy segundas oportunidades, a veces exijo que me pidan perdón. Y algunas veces perdono. A ver si aprovecho más las oportunidades que me surgen. A ver si abandono un cierto narcisismo.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal
"No nos dejes seguir el camino de Satanás".
"Que Dios nos ayude a ser buena gente, compartir con los demás, convivir ayudándonos unos a otros, vivir en paz, no hacer cosas malas y seguir el buen camino de Jesús". "Como Jesús fue al cielo, también lo quiere para nosotros. Dio la vida por nosotros"
Nos reconocemos débiles y amenazados de incumplir nuestros compromisos. Y como los Beatles decimos a Dios "Help! I need somebody!". Y si vienen las tentaciones, que seamos capaces de vencer lo que no nos ayuda a ser mejores, lo que no nos ayuda a crecer. Y discernir las tentaciones ocultas, que a veces no nos parecen tales. Ah! Y líbranos del Malo. Gracias!
Amén.
Esta me ha tocado a mí, y lo que les he dicho a los chic@s ha sido más o menos lo siguiente: "Que así sea. Amén significa que lo deseo con todas mis fuerzas. Que lo que he rezado tiene sentido. Que lo pido de corazón y voy a intentar colaborar en que pueda ser verdad. Que a mí también me toca hacer algo".
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http://conducirsinmiedo.blogspot.com.es/2014/03/madrid-11-de-marzo-de-2004.html |
Finalmente, les he explicado que yo suelo rezarlo con las manos abiertas, por diferentes motivos:
Es un oración de petición, y cuando pedimos, extendemos las manos, con la confianza en el Padre.
Es un gesto que hacemos en mi comunidad, y me hace sentirme en comunión con los que lo están rezando conmigo.
Que mis manos deben estar ahí para trabajar por el Reino.
Que muestro mis manos vacías que piden al Padre lo que nos conviene.
Que rezar con un gesto corporal me ayuda a centrarme en lo que estoy haciendo.
Caramba, qué difícil es el Padrenuestro, cuanto compromete. Estos chicos lo han intuido bastante bien.
Algunas ideas tomadas del libro "El Padrenuestro explicado con sencillez", de Luis González Carvajal. Otras surgen de mi propia experiencia de fe, de mi propia experiencia orante.