Hace dos años, hacia el final de curso, en una conversación entre compañeros/amigos, pensamos que algo podríamos cambiar de nuestra manera de hacer escuela. Pensamos que nuestra escuela tenía muchas posibilidades para mejorar su capacidad de servicio a la sociedad, las relaciones entre alumnos de la misma o diferentes edades, las relaciones y el compromiso con las familias, la manera de estar en el mundo. Y le pusimos un lema:
"Escuelas con alma, tu corazón abre caminos". Nos gustó la idea. En eso quedó la cosa.
A lo largo del verano, supimos que eso que habíamos intuido ya estaba inventado, y que tenía toda una pedagogía detrás, la llamada pedagogía del
Aprendizaje-Servicio, como método para unir el aprendizaje en la escuela y el compromiso social. Empezamos a investigar, buscar contactos, incubar y diseñar nuestro
borrador de proyecto, y todo esto germinó un poquito y surgió la presentación que os muestro más abajo.
"Queremos alumnos felices, que pasen por una transformación de su felicidad desde la vida placentera a una vida comprometida y significativa, encontrando sentido a su vida".
"La transformación personal y social requiere una experiencia comunitaria como lugar donde se puedan gestar experiencias nuevas de relación, de acción en favor de los demás, de encuentro, de fraternidad. En este sentido, la experiencia de grupo refuerza y confirma la verdad de estas transformaciones, estimulando la creatividad para transformaciones más amplias".
(Tomado de nuestro proyecto)
Se lo hemos propuesto a nuestro equipo directivo y están encantados. Este viernes comenzamos con un taller para profesores, para informar del proyecto y empezar a pensar en qué queremos hacer, cómo lo queremos ir implantando poco a poco, cómo vamos a mejorar nuestra escuela, desde una identidad mercedaria, cómo fomentar que nuestro alumnado sea sensible a la realidad de su entorno (buenas personas y buenos ciudadanos), cómo atraer a los padres y abuelos a la escuela...
Proceso: soñar, incubar, germinar, borrador de proyecto, información de la propuesta, búsqueda de cómplices y diseño de acciones a realizar, acción, evaluación y mejora.
Ahora pasamos pasamos del borrador de proyecto a los cómplices necesarios, ponemos en marcha con gran ilusión esta aventura de todos. Queremos que sea un arranque sosegado de actividades (la escuela tiene muchas demandas), y, esperamos que venga para quedarse.
Vamos a salirnos un poquito de la zona de confort y de lo que ya sabemos hacer. A ver qué tal nos sale.
Soñemos una escuela diferente.
Hagámosla posible. Nos ponemos en camino.
¿Te apuntas?
Estos son algunos de los objetivos que nos hemos marcado en nuestro borrador de proyecto. ¿Pretenciosos? Quizá, pero vamos a intentarlo.
- Iniciar en el centro un proceso de discernimiento sobre la formación en valores y para la acción de nuestros alumnos.
- Promover la innovación educativa, desde la investigación y solución de problemas, dentro de un ámbito social.
- Poner en valor la identidad mercedaria.
- Crear comunidad educativa unida, familiar, integrada. Promover un proyecto que nos identifique como centro con la máxima implicación de la comunidad educativa, con la participación de la mayor cantidad posible de personas.
- Promover en el alumnado el proceso de aprender en sentido amplio: aprender a ser, a convivir, a participar, a conocer, a habitar el mundo.
- Favorecer procesos de discernimiento sobre el papel de cada persona y de la comunidad en la transformación de la escuela y de la sociedad.
- Formar alumnos solidarios, ciudadanos competentes, agentes de cambio, capaces de transformar un poquito el mundo que les rodea, pues esa es la finalidad fundamental de la educación. Alumnos hacedores, no solamente buscadores de buenos resultados académicos.
- Empoderar al alumnado para afrontar su vida futura.
- Construir y llevar a cabo acciones en favor de la comunidad educativa y abiertos al trabajo en el barrio, alimentando una ética del cuidado que se sume a las competencias y habilidades, y vinculado a los proyectos curriculares.
- Poner en valor nuestra vocacional y contrastada manera de atender a la diversidad, la integración de alumnos de diversas capacidades, nacionalidades -el trabajo en el aula de enlace y tutorías- y religiones o de nueva incorporacíon al centro.
- Poner en valor el cuidado y atención cercana que hacemos de nuestro alumnado (por parte de los profesores y de los propios alumnos). Es una de nuestras señas de identidad.
- Celebrar los grandes éxitos y los pequeños logros, los encuentros entre personas. Generar feedback para el centro de las actividades realizadas hacia la escuela como institución y hacia los compañeros como ejemplo de los pequeños pasos llevados a cabo. Explicar cómo resultan las actividades en diferentes medios sociales de internet, en la Web del colegio (en un lugar destacado y accesible), con carteles y charlas en el propio centro, en nuestra revista.
- Fomentar la relación entre generaciones (padres, alumnos, abuelos, antiguos alumnos, equipos docentes), promoviendo la experiencia del encuentro con otros, desde la relación y la comunicación.
- Incrementar el éxito escolar de nuestros alumnos desde una perspectiva inclusiva.
- Alentar la bondad del corazón, educar la mirada. Transformar mensajes "yo" en mensajes "tú" y "nosotros".
- Mejorar las habilidades sociales del alumnado. Fomentar encuentros interpersonales.
- Desarrollar actuaciones de manera estructurada para prevenir y compensar desigualdades educativas en alumnos en situación desfavorable.
- Tener objetivos cuantificables con indicadores de logro.
- Generar recursos válidos para el Plan de Acción Tutorial.
- Generar actitudes y modelos de resolución de conflictos de manera dialogada y no violenta, con una estructura y metodología claras.
- Entrenar habilidades para la vida real, previniendo riesgos personales y psicosociales futuros, en un ámbito experiencial: auto conocimiento, empatía, comunicación asertiva, relaciones interpersonales, trabajo en equipo, toma de decisiones, pensamiento creativo, pensamiento crítico, manejo de emociones y sentimientos, adquisición y mantenimiento de responsabilidades, manejo de tensiones y estrés.
- Fomentar el " empoderamiento " de los alumnos/as como ciudadanos activos y sensibles, aprendiendo a conocer y compartir sus fortalezas personales con sus compañeros (Creatividad, curiosidad, apertura mental, perseverancia, perspectiva, valentía, vitalidad, integridad, amabilidad, inteligencia social, ciudadanía, liderazgo positivo, sentido de la justicia, capacidad de perdonar, modestia, prudencia, humildad, autocontrol, apreciación de la belleza, gratitud, esperanza, sentido del humor, espiritualidad… Todas estas fortalezas y virtudes son “energía para el bien”).
- Fomentar el "saboreo", la atención plena y el disfrute en las actividades que se estén realizando, promoviendo experiencias de éxito y actividades en las que los alumnos se sientan cómodos y agradecidos.
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Tomado del I Congreso de Creatividad
Escuelas Católicas, Nov 2013 |