Hace tiempo que venimos incorporando en nuestro quehacer en algunas tareas y proyectos los
diarios reflexivos. Es importante que el alumnado aprenda a pensar y a valorar su propio aprendizaje, ya que en muchas ocasiones sus esfuerzos se centran en aquellas tareas en las que piensan que se juegan la calificación y no tanto en mejorar sus procesos de aprendizaje. No están acostumbrados a autoevaluarse con seriedad ni a coevaluar a los compañeros con un mínimo de profundidad. Inicialmente piensan que se trata de hacer una narración de la sesión, y no una reflexión respecto a qué y cómo han aprendido.
Hay que animar a lxs chicxs a reflejar con evidencias sus logros y progresos, y el proceso que les ha llevado a sus resultados, ya que suelen ser muy finalistas y solamente exigen una evaluación del resultado final y no tanto del camino recorrido. ¡Los ensayos y errores son parte del aprendizaje!.
Hay que ayudarles a reflexionar sobre sus experiencias al realizar las tareas, sobre la mejora de sus procedimientos, sobre caer en la cuenta de qué han hecho bien y qué han dejado por hacer. Sobre cómo se han sentido, sobre qué les gustaría investigar más. Y promover que esas reflexiones les lleven a realizar cambios positivos en futuros aprendizajes.
Hay que invitarles a conectar lo que ya sabían con los nuevos aprendizajes. En suma, el alumnado debe "
incorporar a sus diarios de aprendizaje observaciones, sentimientos, actitudes, interpretaciones y explicaciones". ("Evaluación auténtica". Dra. María Elena Córdoba. Instituto Tecnológico de Santo Domingo).
Por todo ello, he preparado esta tabla de calificación.