Primero como actividad curricular, y después como actividad en la Jornada de Puertas Abiertas, para mostrar a las familias lo que hacemos, hicimos un reto de estructuras resistentes en 1º ESO que ya hemos
contado en este blog y en la página
web del centro. Era una cuestión de #TecnologíaExpress, con forma de juego y con #EvaluaciónDemocrática. En aquellos casos el desafío tenía múltiples objetivos respecto a la altura, resistencia, calidad de la construcción, ligereza, estabilidad.
En esta ocasión, y dentro del marco de la semana cultural, el concurso solamente tenía por objetivo ver la capacidad para construir estructuras resistentes. Se trataba de aguantar el mayor peso posible, en forma de libros, sobre un vano (distancia entre dos mesas) de 70 cm. Los chicos se lo han vuelto a tomar muy en serio. Esta vez venían entrenados (el aprendizaje por prueba y error anterior ayuda mucho), y las estructuras generadas han sido mucho mejores que las de hace un mes. Mejores acabados, mejores triangulaciones, más opciones para sujetar unas varillas a otras, incluso han añadido tirantes con cuerdas, relleno dentro de los tubos, intentos de realizar pilares de soporte: en resumen, las ideas mucho más claras. A medida que pasaba el tiempo, los chicos/as iban trabajando de manera más frenética y eficiente.
Me deja impresionado lo que son capaces de hacer mis alumnos/as en poco más de una hora.